Tómate un respiro, visita 5 lugares imprescindibles para tu bienestar.
bienestar.
“La grandiosidad del mundo a un simple acto de voluntad”.
En la agitada vida moderna, donde el caos de la ciudad, las noticias, el estrés y las responsabilidades parecen nunca acabar, se torna un acto de amor puro encontrar un momento para detenerse, respirar y mantener la calma en medio de la tempestad.
Es irónico pero impresionante observar el avance tecnológico alcanzado y el escaso progreso en el bienestar, y es que actualmente se habla sobre colonizar Marte o la incorporación de microchips para monitorear nuestra salud, sin embargo, ese no es el caso cuando se trata de cómo fomentar los buenos hábitos entre las personas. Tendemos a confundir el bienestar subjetivo, el poder y las posesiones con la verdadera felicidad, y preferimos distraernos en lugar de cuestionarnos por qué a pesar de todos los avances económicos y tecnológicos, la sociedad en su conjunto no parece ser más feliz.
Con una sólida base científica, se nos habla de propuestas, en lugar de creencias o dogmas, para subsanar el ajetreo moderno y encontrar un respiro para el bienestar, como el caso del mindfulness, ¿te has preguntado alguna vez por qué te cuesta concentrarte?, pues bien te explico, existe una gran diferencia entre, mindfulness vs. mindfull, el mindfulness o conciencia plena, nos ofrece un refugio, una manera de reconectar con nuestra esencia, caso contrario, el mindfull o mente llena de preocupaciones y pensamientos negativos. Por tanto, nunca subestimes el poder de la conexión humana, yo le llamo a esto hacer polo tierra, regresar a las acciones que nos definen como seres humanos desde tiempos ancestrales; como aprender a respirar o dar un paseo escuchando atentos el sonido de las hojas susurrando con el viento, percibiendo el aroma de la naturaleza, puede convertirse en pequeños oasis de paz que nos recargan y nos recuerdan lo afortunados que somos.
En respuesta al mundo moderno fue como descubrí el senderismo hace varios años, ahora me he convertido en una montañista fascinada por los pequeños detalles de la naturaleza, la belleza de los paisajes y la grandeza de Dios. He recorrido varios países del mundo, la mayor parte de los kilómetros caminados a pie, y por experiencia, puedo decirte que, si te decides hacerlo, no estás lejos de encontrar tu nueva pasión en la vida, solo necesitas voluntad, y una vez comienzas, todo es más sencillo, porque serás tú mismo queriendo volver a donde fuiste feliz.
Por si aún no lo sabes, en El Salvador encuentras senderos serpenteantes a través de bosques frondosos y montañas majestuosas que ofrecen una oportunidad única para sumergirse en la naturaleza y encontrar paz interior, desde el canto de los pájaros, el susurro del viento entre las hojas y el crujido de las ramas bajo los pies, que van creando una sinfonía natural que invita a la reflexión y el descanso mental. Sincrónicamente en ese recorrido vas oxigenando tus células, reduces los niveles del cortisol, hormona del estrés causante de múltiples enfermedades como la ansiedad y depresión; mejoras el estado de ánimo, la capacidad de concentración, además de reducir la frecuencia cardíaca, la presión arterial y reforzar el sistema inmunológico.
Independientemente de la ruta que elijas, ya sea un parque, cerro, montaña o volcán, existe un concepto ancestral de la filosofía japonesa llamado Shinrin Yoku, o baño de bosque, se trata de un sencillo recorrido por la vegetación, pero realizado con plena conciencia y conexión con todos los sentidos. Hasta la fecha, esta práctica es parte integral de la cultura nipona, que se mantiene fiel a sus tradiciones, convirtiéndose en una de las comunidades más saludables del planeta tierra.
Por experiencia propia te ofrezco 5 oasis de bienestar en El Salvador, para que los disfrutes a conciencia plena y practiques los baños de bosques, clasificados según nivel de exigencia, te llevaré desde la base hasta la cima de El Salvador con una breve reseña de estos sitios tan fascinantes.
Comenzamos con el acogedor ecoparque El Espino.
- Nivel básico, un respiro cerquita de San Salvador.
- Tiempo de 2 a 3 horas.
- No es necesario un guía.
- Agua.
Este parque ubicado en San Salvador camino al Boquerón, es bastante extenso. Ofrece una variedad de senderos entre cafetales y fumarolas, con amplios espacios y vistas panorámicas, en contacto con la naturaleza. Además, cuenta con veredas, pistas para downhill y numerosas rutas para caminatas y ciclismo, así como una acogedora cafetería.
El encantador bosque nebuloso de Montecristo.
- Nivel básico principiante, un descanso en las alturas de Santa Ana, Metapán.
- Tiempo de 3 a 5 horas.
- Guía necesario.
- Agua y snacks ligeros.
Debes estar listo para sumergirte en la magia y el encanto de este bosque milenario, te encontrarás rodeado de pinos, cipreses, robles y flores. Es el destino perfecto para los amantes de la naturaleza, la aventura y el clima fresco, con temperaturas que varían entre 6 y 18 °C. Aquí, podrás disfrutar de aire puro mientras escuchas los sonidos naturales, creando una experiencia que querrás repetir más de una vez.
El asombroso volcán Ilametepeq el más alto de El Salvador.
- Nivel principiante pero desafiante.
- Tiempo de ruta desde el parque Cerro Verde entre 6 a 8 horas.
- Guía necesario.
- Snacks ligeros y mucha agua.
El volcán está situado en Santa Ana, con una altitud de 2.381 metros sobre el nivel del mar, es el más alto del país.
Este volcán es conocido por su nombre aborigen náhuatl, Lamatepec, que significa “cerro padre”. Y claro que resulta ser un desafío inesperado para cualquier visitante, pero al culminar la cima valdrá la pena todo lo recorrido, además que te llevarás una bonita experiencia llena de paisajes, diversa vegetación y fauna, la mejor hora para subir es por la mañana junto a un guía local.
El fascinante cerro El Águila.
- Nivel principiante intermedio, una ruta ancestral.
- Tiempo aproximado de 7 a 10 horas.
- 18 kilómetros, ruta cafetales, selva negra, cerro El Águila.
- Guía necesario.
Cerro El Águila es parte de la cordillera Ilametepeq-Apaneca, ubicado entre Santa Ana y Sonsonate, este es uno de los destinos más hermosos y apartados que puedes descubrir en El Salvador para disfrutar del turismo de montaña y acampar. En la ruta pasas por cafetales, bosques nebulosos y, la fascinante, pero a la vez misteriosa selva negra, llamada así, por la poca luz dentro de esta. Además de vivir la sensación como estar en otro mundo, respiras aire puro y te desconectas por completo del mundo moderno, es justamente en la selva negra donde el cuerpo hace polo tierra para poder funcionar y seguir subiendo; prepárate para una vista que te dejará sin palabras, el clima es agradable, claro si no llueve. Debes ir acompañado de un guía local que te llevará por el camino correcto según tu condición, al llegar al cerro El Águila podrás disfrutar de otro tipo de bosque como salido de un cuento de hadas, definitivamente una gran experiencia.
El gigante dormido, volcán Chaparrastique, el más difícil de El Salvador.
- Nivel avanzado, aquí vuelves a nacer.
- Tiempo de 6 a 12 horas.
- Ruta La Roblera 14 km, San Miguel.
- Guía necesario.
- Snacks ligeros, una comida, mucha agua y suero líquido.
La subida del don Chapa fue un desafío monumental, aunque existen varias rutas, la mayoría de personas hace la ruta corta, un carro 4×4 te sube hasta la parte más alta y te deja justo a 3 km de la cumbre.
Nosotros tomamos la ruta larga de La Roblera, el nivel de exigencia es alto, y llegar a la cima no era solo una meta física, sino un símbolo de superación personal, con cada paso sintiéndose como una conquista en sí misma. El terreno empinado y rocoso demandaba concentración y esfuerzo, mientras el aire se volvía más delgado a medida que ascendíamos. Las piernas temblaban y el corazón latía con fuerza, pero la determinación nos impulsaba hacia adelante. Mientras subíamos, la naturaleza también parecía hablarnos, con el viento susurrando secretos antiguos y las aves ofreciendo su canto como compañía, la travesía estaba llena de momentos en los que la naturaleza mostraba su belleza y su dureza, rocas volcánicas de formas caprichosas nos rodeaban; paso a paso, la vegetación se volvía más escasa, y el viento soplaba con una intensidad que cortaba la respiración; sin embargo, cada pausa para recuperar el aliento nos brindaba vistas panorámicas que recompensaban nuestro esfuerzo.
Finalmente, al alcanzar la cima, se escucha el esperado grito del montañista: “¡feliz cumbre!”, rodeados no solo de una majestuosa vista, sino, una parte de sí mismo que había crecido y se había fortalecido con cada paso dado, fue un momento de pura dopamina real; un triunfo que trajo lágrimas a los ojos, sabiendo que habíamos conquistado algo mucho más grande que un volcán, habíamos conquistado nuestras propias dudas y limitaciones. Tu equipo es el motor, asegúrate de rodearte de personas que te impulsen, como lo fue en mi caso, mi compañero de aventuras… mi esposo, a quien agradezco y reconozco por todo lo vivido.
Después de leer este artículo, no te quedes con las ganas, es tiempo que descubras y explores los parques nacionales y reservas naturales en El Salvador, con 242 volcanes identificados, de los cuales 36 son considerados activos y de ellos, 10 están bajo vigilancia constante. Camina por senderos rodeados de vegetación exuberante, respira aire puro y reconecta con la tranquilidad del entorno natural. Además, aquí hay algunas acciones simples, pero realmente efectivas que te recomiendo considerar:
- Gastronomía saludable: disfruta de la deliciosa gastronomía salvadoreña con un enfoque en la comida fresca y saludable. Prueba platos tradicionales preparados con ingredientes locales y orgánicos que nutren tu cuerpo.
- Arte y cultura: participa en actividades culturales como talleres de arte, danza o música. La expresión creativa es una excelente manera de liberar el estrés y conectarte con tu lado artístico.
- Playas tranquilas: pasa un día en las tranquilas playas de El Salvador. Relájate bajo el sol, escucha el sonido de las olas y disfruta de un merecido descanso junto al mar.
Elige una o varias de estas opciones para tomarte un respiro y cuidar tu bienestar en El Salvador. ¡Tu cuerpo y mente te lo agradecerán!
Firma: una persona que vive con disautonomía y talasemia menor, nada me detiene, pero me trato con bondad corporal, la clave está en la resiliencia y en la capacidad de adaptarse, siempre con una sonrisa y el corazón abierto a las bendiciones de Dios. Un abrazo de luz.
Lcda. Melissa Osegueda. Nutricionista, máster en Salud Pública y Alimentación Consciente.