Construir una nueva visión: transformando la depresión.

Cuando somos líderes o empresarios a cargo de un proyecto individual o grupal, nuestros compromisos familiares y responsabilidades económicas, provocan que el cerebro se acelere encontrando diferentes estrategias para lograr cada objetivo, es como un hábito mental que sigue  una secuencia encontrando todo lo necesario para lograr lo que se propone: innovación, personas idóneas, recursos, insumos y procesos eficientes respaldados por una gran seguridad y autoconfianza; en donde solo será cuestión de tiempo para que esa visión inicial se concretice en ingresos, inclusive algún tipo de reconocimiento, retroalimentándose la sensación de éxito y logro; reforzando y evidenciando  una vez más, que usted es capaz de lograr lo que se propone cuando quiere.

Lo que se busca es convertir la nueva visión en excelentes resultados. Esto aplica para cualquier objetivo, es simplemente, una estrategia mental en la base de la claridad, determinación y fuerza. En otras palabras, construimos un para qué, tan fuerte y valioso que nos mueve hacia adelante. Permítame mostrarle cómo detectar la depresión por sus síntomas, y en casos leves cómo ayudar a salir de ella.

Don Carlos, un hombre acostumbrado a dar excelentes resultados profesionales y después de muchos años de innumerables proyectos exitosos, decide jubilarse. Sus 3 amados hijos han seguido y superado sus pasos. Su esposa es una mujer inteligente, competente y muy sabia, que con dedicación aportó solidez y cariño a la familia. Actualmente, ambos comparten sus días en casa. Yendo a sus consultas médicas, visitas familiares en casa y algunas salidas a comer con su hijo que vive en el país. El tiempo ha pasado, y don Carlos comienza a sentir nostalgia, un cierto nivel de tristeza por no poder disponer en todos los sentidos, como lo hacía antes. Definitivamente, hay un antes y un después. Él reacciona con pesimismo y enojo, desmotivación, insomnio, falta de apetito, cansancio físico, sensación de profunda tristeza al terminar de recordar momentos de éxito, con cierto aumento de sensibilidad.

La ciencia nos dice que los síntomas anteriores están relacionados a la disminución de un neurotransmisor que se produce a nivel encefálico llamado serotonina. También regulador del deseo sexual, sensación del dolor y producción de melatonina relacionada con el estado de ánimo, ciclo sueño-vigilia y emoción.

A estas alturas usted puede tomar nota de los síntomas para reconocer la posibilidad de estar enfrentando una depresión. Don Carlos, por su parte, no presentaba de manera visible los síntomas relacionados con la noradrenalina que eleva significativamente la vigilia, llegando con el tiempo a afectar el organismo, como sería esto: con períodos largos de trabajo nocturno como respuesta adaptativa de supervivencia. Además, la deficiencia de este neurotransmisor puede causar trastornos, similares a la psicosis. En este punto, la recomendación es acudir al médico para que sea evaluado.

El tercer neurotransmisor es la famosa dopamina, la encargada de los estados de alerta y la necesidad de recompensa inmediata en el cerebro, se experimenta falta de interés o motivación, movimientos corporales lentos y descoordinados, disminución de memoria y desconcentración, aumento de peso, impulsividad, etc.; aquí podemos incluir personas que se quedan fijas sin emoción alguna, frente a una pantalla todo un día o más, se quedan en pijama todo el día, etc.

Ahora, permítame llevar su mirada con carácter de urgencia al adulto mayor (AM), como don Carlos, siendo de los más vulnerables en este tema. Por un momento, entremos en el mundo de ellos. La manera como cambian su comportamiento cuando están enfrentando su nueva realidad, sin posibilidades de volver a ejercer los mismos roles: profesional y familiar. Como le sucedió a don Carlos, con la probabilidad de pasar de depresión leve a moderada/severa, desencadenado en otras posibles enfermedades que podrían evitarse resolviendo el origen de la depresión, y sus síntomas con un temprano acompañamiento.

Puede que le sorprenda la vasta sabiduría de los AM, ellos saben perfectamente lo que les sucede. El cómo y cuándo entran en depresión. El asunto es que se normaliza como parte de la vejez, ellos no expresan lo que están experimentando, y en algunos casos, el desconocimiento de los síntomas nos provoca miedo en forma de enojo, es ahí que el AM se cierra y prefiere sobrellevar a solas y no generar conflicto.

El problema no está en caer en depresión o en un bache emocional, eso es natural. La cuestión es, ¿cuánto tiempo dedicará a este estado que debilita su sistema inmune, afectando a la familia y al entorno en general? Cualquier persona, a cualquier edad podría pasar por un proceso depresivo. Dependerá del grado de añoranza, apego, miedo, deseo de controlar una situación que dejó de estar a su alcance, hace mucho tiempo por diferentes causas. Ahí lo único que toca es encontrar la manera de salir de ese bache, quedarse no es opción.

En el caso con AM les propongo observar los síntomas y utilizar una herramienta que se llama re encuadre, igualmente funciona muy bien con todas las edades. Se trata básicamente de encontrar un nuevo enfoque como una nueva mirada hacia la vida (proporcionando claridad), capitalizando la experiencia vivida y mostrando los beneficios de la nueva mirada (fomentando la determinación). Para luego encontrar diferentes actividades (la acción genera fuerza): ejercicio físico, ejercicios de oxigenación, obras de caridad, reconciliación de relaciones, nuevos proyectos, y/o fortalecer el vínculo espiritual. Adicionalmente, es importante dar un vistazo cada cierto tiempo cuánto se ha avanzado y modificar lo que sea necesario sin perder el objetivo. En algunos casos, será necesario un profesional para recuperar el equilibrio mental/emocional y consecuentemente físico. Esta es una adaptación de la estrategia mental de los líderes y empresarios que se mencionó al inicio aplicándolo a la nueva realidad.

Fue así como don Carlos se reconcilió consigo mismo adaptando su nuevo estilo de vida junto a su esposa. Cuida de su salud integral y hace caminata una media hora diaria, ejercicios de respiración, y regresó a la lectura. Recuperando calidad de vida.

Confío que estas palabras serán del mayor beneficio ahora y después. La primicia es que la mente puede ser una excelente aliada. En programación neurolingüística sostenemos que: “La mente no hace lo que usted quiere que haga, la mente hace lo que le usted le dice que haga”. Cuidemos lo que pensamos, especialmente lo que pensamos de nosotros mismos.