Cuidado integral de los pies en el adulto mayor con diabetes.

Complicaciones, tratamientos y consejos prácticos.

El cuidado meticuloso de los pies en las personas que adolecen diabetes y sobre todo adultos mayores, es crucial para mantener un estado saludable de nuestro medio de locomoción como son los pies. Un descuido en ese balance puede ser el inicio de una de las más temidas complicaciones como lo es el pie diabético; en este artículo abordaré algunos de los factores desencadenantes de esta complicación, destacando la neuropatía diabética, la arteriopatía diabética y los cambios estructurales en los pies, condiciones que en conjunto representan peligros significativos que ponen en riesgo la pérdida parcial o total de los miembros inferiores. 

Desde la insensibilidad a la percepción del dolor que predispone a úlceras hasta alteraciones vasculares y cambios estructurales de los pies como dedos en garra, dedos en martillo y juanetes. 

1. Neuropatía diabética:

   La alteración en las funciones de los nervios periféricos, conocida como neuropatía diabética, (ND) es una complicación común y seria, frecuente en personas que tienen larga evolución de diabetes y con mal control metabólico. La ND puede presentarse con alteraciones en la percepción del dolor y de la temperatura, así como sensaciones de ardor, calor, hormigueo, adormecimientos en los pies; esta condición predispone a que los pacientes pasen inadvertidos traumatismos, calzados ajustados e incrustación de cuerpos extraños en sus pies, aumentando el riesgo de úlceras.

2. Arteriopatía diabética:

   Las alteraciones vasculares, especialmente a nivel arterial, son una preocupación significativa en adultos mayores con diabetes. Factores de riesgo como alteraciones en los lípidos sanguíneos y el tabaquismo contribuyen al acúmulo de grasa dentro de las arterias, ocasionando diversos grados de obstrucciones del paso de la sangre a los órganos vitales, disminuyendo el aporte de oxígeno y nutrientes necesarios para mantener un tejido saludable. Cuando una persona presenta una úlcera en los miembros inferiores uno de los factores más importantes para generar cicatrización es tener un aporte de oxígeno óptimo, caso contrario, la zona afectada comenzará a presentar cambios de coloración terminando en necrosis y gangrena, con lo que la amputación puede llegar a ser inminente.

3. Cambios estructurales en los pies:

Uno de los hallazgos frecuentes al explorar los pies de pacientes que adolecen diabetes son las alteraciones estructurales de los mismos: dedos en garra, dedos en martillo, dedos en mazo, juanetes, juanetillos de sastre; condiciones que pueden exacerbarse debido a la misma neuropatía diabética y que al agregarse un calzado muy ajustado o inapropiado para la condición del pie, suelen ser el desencadenante principal de un episodio de pie diabético.

Pareciera que todo está perdido, pero no es así, una de las mejores estrategias que ayuda a evitar cualquiera de las complicaciones descritas brevemente líneas arriba se basa en un programa de prevención y detección precoz, aparte claro está un adecuado control metabólico y nutricional.

Este programa de prevención nos ayudará a determinar el grado de riesgo a desarrollar una úlcera en sus pies, para ello debemos determinar:

  • Inspección visual del pie para identificar algún grado de deformidad anatómica del mismo, estado articular, grado de reductibilidad de la deformidad, presencia de callosidades y del estado de las uñas, sin olvidar una exploración dinámica; es decir, la forma en que apoya los pies por medio de una plataforma de presiones plantares, dándonos un dato muy importante del riesgo de formación de úlcera.
  • Grado de neuropatía diabética: basado en la exploración del estado sensorial de los pies y sensibilidad protectora.
  • Grado de arteriopatía diabética: basado en determinar qué tan adecuado es el flujo de sangre arterial que llega a los pies mediante diferentes exploraciones como índice tobillo/brazo, índice dedo/brazo y PAT Doppler, con los cuales se puede establecer si existe o no algún grado de obstrucción arterial.

Con todos estos datos podemos agrupar a los pacientes con base en riesgos posibles de desarrollar una úlcera y así determinar la frecuencia de controles preventivos. 

CategoríaPerfil de riegoFrecuencia de exploración
0Sin neuropatía periféricaAnual
1Neuropatí periféricaCada 6 meses
2Neuropatía periférica con arteriopatía y/o deformidadesCada 3 – 6 meses
3Neuropatía periférica e historias de úlcera o amutación previaCada 1- 3 meses
Según consenso del IWGDF

Existen algunas recomendaciones generales que pueden ayudarle a prevenir algún tipo de lesión en sus pies, muchas de ellas pueden requerir la colaboración de un familiar a quien siempre le aconsejamos estar capacitado para tal fin. 

Recomendaciones para el autocuidado de los pies.

  • ■ Adopte la costumbre de examinar los pies a diario. Si tiene dificultades para realizar esta tarea solicite ayuda a un familiar o utilice un espejo que le permita ver la totalidad del pie.
  • ■ Trate de mantener los pies limpios y secos.
  • ■ Lave los pies a diario y séquelos minuciosamente, haciendo especial hincapié en las zonas entre los dedos.
  • ■ Aplíquese crema hidratante en las plantas de los pies y en las zonas que tenga más ásperas y secas (con especial precaución en la zona interdigital dejando que se absorba totalmente la crema antes de usar su calzado).
  • ■ Cuando se corte las uñas trate de que el corte sea recto y utilice una lima de cartón para los bordes.
  • No emplee objetos punzantes que le puedan causar heridas o cortes. Si tiene dificultades para realizar esta tarea solicite ayuda a un familiar o acuda a un médico podiatra.
  • ■ No exponga los pies a temperaturas extremas (frío-calor). Para proteger los pies del frío use calcetines o medias de hilo o algodón y calzado adecuado. No utilice nunca bolsas de agua caliente ni aparatos eléctricos para calentarse los pies.
  • ■ Cámbiese los calcetines diariamente, trate de que se adapten bien al pie, que no queden arrugas. Evite los calcetines y medias con elástico fuerte que comprima la pierna.
  • ■ No se aplique productos callicidas o cuchillas para quitar las durezas es preferible que acuda a un médico podiatra.
  • ■ Abandone el consumo de tabaco.
  • ■ Procure usar calzado de piel, ligero, con suela antideslizante, tacón bajo y dimensiones adecuadas a las características de sus pies.
  • ■ Revise diariamente el interior del zapato con la mano para comprobar que no hay ningún cuerpo extraño dentro del mismo.
  • ■ Es conveniente comprar los zapatos por las tardes porque los pies suelen estar un poco más hinchados. Además, trate de utilizarlos poco a poco, no camine mucho con los zapatos recién estrenados, y no lleve los zapatos sin calcetines ya que pueden producir erosiones o rozaduras.
  • ■ No camine nunca descalzo, sobre todo en la playa.

Y recuerde que siempre que detecte problemas en la piel (aparición de durezas, callos, grietas, infecciones, cambio de color, úlceras, etc.) deberá consultarlo rápidamente con su médico tratante, quien le brindará la mejor orientación del cuidado de sus pies.

Finalmente, es recomendable, aunque sea una vez al año realizarse una exploración minuciosa de la salud de sus pies, determinando el estado vascular y neurológico; complementando la determinación del estado óseo y articular de sus dedos, con ello su médico podiatra le brindará todas las opciones preventivas que permitirán que usted siga dejando huellas, disfrutando de una vida plena junto a sus seres queridos.

Dr. Edson Alexander Jurado Aguilar. │Cirujano podiatra