Trastornos de la alimentación.

¿Por qué mi mente no acepta mi cuerpo?

Históricamente se le ha dado mucha importancia a la imagen física, presentando un cambio con el paso de los años sobre las características que se deben cumplir para ser considerado una persona bella. El estereotipo de belleza de hoy dejará de serlo en algunos años; ejemplo de esto lo podemos identificar a lo largo de la historia, como en el periodo del renacimiento en el que las características que se esperaba tuviera una mujer bella eran las caderas anchas, el abdomen redondo, las piernas y brazos gruesos. Pero, actualmente este estereotipo ha cambiado mucho, llevando a una tendencia de cuerpos muy delgados o muy musculosos.

Cabe mencionar que estos estereotipos de belleza son dados por la sociedad y se dan a conocer a cada persona desde la infancia, con base en las opiniones que los padres o cuidadores tengan respecto a la belleza; y, posteriormente por los compañeros o amigos en la escuela o colegio. Las burlas, los comentarios y comparaciones que los padres y otras personas realicen, generarán inseguridad y preocupación respecto a este tema; siendo los adolescentes más vulnerables de verse afectados, ya que esta es una etapa importante en el desarrollo de la imagen corporal y de la autoestima; debido a los muchos cambios que se dan en el aspecto físico, social y psicológico.

Los medios de comunicación y entre ellos las redes sociales, tienen un papel importante en la transmisión del ideal de belleza, creando una imagen de cuerpos perfectos que es muy lejano a la realidad y que asocia con la felicidad, el éxito social y económico. Esto genera que muchas personas se comparen constantemente con esa imagen creada por las industrias de entretenimiento y al no alcanzar dicha imagen, puedan presentar depresión, ansiedad y otras enfermedades.

La imagen corporal es la idea de las características que se deben cumplir para que una persona sea considerada bella, la cual puede ser positiva, en caso de que se valore y aprecie tal como es; o negativa si la imagen corporal está distorsionada y la persona no se acepta. El tener una imagen corporal negativa afecta nuestra autoestima.

La autoestima se refiere al valor que le damos a la imagen que tenemos sobre nosotros mismos y refleja una autoevaluación, que puede o no ser satisfactoria, y que puede afectarnos en nuestra confianza, autocuidado y en nuestras relaciones interpersonales.

En la constante búsqueda para lograr encajar y ser aceptado en la sociedad se trata de cumplir con los estereotipos de belleza, realizando múltiples actividades que en algunos casos pueden llegar a ser peligrosas para la salud; como es el ejercicio excesivo, la ingesta limitada de alimentos, entre otros; que pueden producir diferentes trastornos en la alimentación.

Los trastornos de la conducta alimentaria se caracterizan por un comportamiento no sano frente a la ingesta de los alimentos, una obsesión por controlar el peso y una imagen corporal distorsionada (suelen verse a sí mismos como personas obesas, aunque se encuentren delgadas), poniendo en riesgo su vida.

Entre los trastornos de la conducta alimentaria se encuentra más frecuentemente la anorexia nerviosa, la cual es una condición que puede presentarse en cualquier sexo, edad y estatus social. La persona con anorexia presenta un intenso temor a ganar peso y una imagen corporal distorsionada, que conlleva a la restricción de alimentos, ingesta de medicamentos para perder peso o deshidratarse, ejercicio físico excesivo, entre otras conductas.

En el caso de la bulimia nerviosa, esta se caracteriza por una ingesta de cantidades inusualmente grandes de alimentos en un tiempo muy corto, también es conocido como atracón. Esto se asocia con una sensación de estar fuera de control, generando culpa y produciendo luego periodos de ayuno o vómitos para perder las calorías obtenidas.

Si existe una preocupación continua sobre nuestro peso o nuestra figura, si la mayor parte del tiempo se ocupa en actividades relacionadas a perder peso, si se siguen de forma no justificada dietas estrictas, si se evita comer con familiares o amigos, si se usa en forma no justificada medicamentos para perder peso o deshidratarse, si se presentan sentimientos de culpa después de haber comido, si estas actitudes y conductas afectan en el área personal, familiar, social y académica; entonces, podemos sospechar un trastorno de la conducta alimentaria, y en ese caso hay que buscar ayuda.

Para evitar este tipo de enfermedades es importante trabajar en nuestra autoestima y en la aceptación de nuestro cuerpo, apreciarlo, cuidarlo y recordar que estamos conformados por más que nuestra apariencia física (por destrezas, habilidades, cualidades, conocimiento, etc.), y evitar las comparaciones; ya que cada uno tiene condiciones diferentes de vida y salud.

Asimismo, es importante incorporar actividades placenteras y un estilo de vida saludable: practicar deportes, salir al aire libre, comer sano y en familia, conversar con familiares y amigos, expresar las emociones y preocupaciones, rodearse de personas que animen y apoyen.

Dra. Jéssica Argentina Amaya Rivas. Especialista en psiquiatría y salud mental.