Lonchera saludable: no siempre rapidez y salud van de la mano.

Suena el despertador: son las 4 de la mañana, los niños deben estar en la escuela a las 6:30 a. m., todos deben tomar baño, llevar la mochila, tareas, proyectos, etc. y los padres deben estar en el trabajo a las 7:00 a. m.; la noche antes se durmieron al filo de las 12:00 a. m. haciendo tareas y verificando que todos en casa estén “bien”, de repente caen en cuenta, “qué llevamos de desayuno y refrigerios”; siempre está el dólar de pupusas salvadoras, la galleta, el juguito, los versátiles yogures azucarados de bolsita, el sándwich con queso crema, queso americano, jamón, etc.; siendo muy honesta, ¿quién en estos días escapa de las “carreras de la mañana”?, y con frecuencia la comida paga el precio, ya que la oferta es diversa y la demanda siempre alta.

¿Rápido, saludable, económico y variado?

Es un reto y por qué no decir un lujo tener este cuarteto, pero a veces es necesario sacrificar a más de uno de estos calificativos, los que casi siempre salen son: saludable y variado.

¿Por qué ellos?, y es que nos falta uno “rico”, este se lleva casi a todos los demás, porque una galleta dulce difícilmente viene de regreso en la lonchera, pero la manzana sí, completamente ennegrecida; la verdad es que tenemos una lucha cuesta arriba contra el consumismo, la complacencia y el trajín del día a día, la única herramienta por momentos raquítica que tenemos es el modelaje que como padres le damos a nuestros hijos y la educación con la que debemos insistir día a día; ya que la nutrición también es una forma de disciplina que debemos inculcar, no con severidad sino con amor, astucia y paciencia.

Alimentando a tus hijos, un sacrificio diario.

La vida se basa en decisiones y prioridades, hago una cosa y por ende dejo de hacer la otra: cocino o limpio la casa, hago la compra o voy de visita a un lugar, plancho la ropa o me arreglo el cabello, debemos aprender a delegar para quedarnos con lo más importante; no es que quiera decirles que no dediquen tiempo a ustedes mismos pero la idea es que hay cosas que podemos delegar y otras que debemos hacer nosotros, porque nadie va a cuidar la salud de tus hijos como lo harías tú.

Los infaltables en la alimentación y estilo de vida de tus hijos.

Quiero dejarte algunas opciones para cubrir los imperdibles en nuestra dieta familiar, el principio básico es que converses con tu familia sobre lo que es completamente necesario y los sacrificios indispensables para tener una vida saludable y feliz.

  1. Agua: compra una botella vistosa para cada uno de los miembros de tu familia, responsabiliza desde el más pequeño hasta el más grande a lavarla y llenarla desde un día antes para que por la mañana ya esté lista en la mesa, cerca de la puerta o en el refrigerador; esta botella puede tener trozos de fruta, menta, pepino o limón, según el gusto particular.
  2. Frutas: preocúpate por saber las 2 frutas favoritas de cada uno y reduce la compra a 2 frutas para cada día por persona, no recomiendo que las pongas partidas en el caso de las frutas como manzana, pera o melocotón, ya que la fruta tiene un efecto detergente sobre la dentadura.
  3. Verduras: al igual que con la fruta, reconoce las 2 verduras aceptadas para cada uno y procura tenerlas siempre; cuando quieras que prueben algo nuevo, no prepares esa verdura en una gran cantidad, sírvela en una porción pequeña para que no la consideren un castigo.
  4. Alimentos fuente de proteína: incluye en la lonchera huevos, quesos, atún, pollo, pero por sobre todo semillas (siempre y cuando no haya una alergia alimentaria), no te preocupes que sea una gran cantidad, simplemente procura que coman 2 o 3 bocados.
  5. Carbohidratos saludables: evita el exceso de galletas, puedes usar pastas, arroces; salteados con aceitunas, hongos, tomates, zanahoria; el pan úsalo con moderación, el maíz es una buena opción en sus diferentes preparaciones.
  6. Ejercicio: las tareas escolares son importantes, pero lo primero siempre será el ejercicio, procura que al terminar sus jornadas de clase hagan al menos 30 minutos de cualquier actividad física, esto aparte de regular el metabolismo, despejará la mente de la carga diaria y permitirá más receptividad al iniciar las tareas.

Se decía que Fernando VII se encontraba acompañado de su ayudante antes de asistir a una importante reunión; influido por el nerviosismo de querer vestir al monarca a toda prisa, no atinaba a realizar correctamente su tarea, por lo que el rey le espetó: “Vísteme despacio que tengo prisa”.Hacer bien las cosas importantes es la base para ser exitosos en lo que nos propongamos, medítalo cada vez que pienses qué le vas a dar de comer a tu familia. 

Licda. Nubia Guardado de Alfaro./Nutricionista dietista.