Manteniendo con vigor el corazón de tu familia

Hay momentos en la vida que es relevante detenerse, distanciarse del presente, lanzar la mirada al pasado y regocijarse por cuanto hemos avanzado. En nuestra perspectiva, es más reconfortante aprovechar la oportunidad presente, vivir con pasión y disciplina la misión diaria de promover la salud cardiometabólica; y dado que nos gusta la gente, entregarse en gerundio (acciones) al servicio de los demás. De igual forma, nos encanta proyectarnos y trabajar con tesón para volver realidad nuestro propósito “contribuir a que el corazón de los salvadoreños no deje de latir precozmente a causa de los trastornos cardiometabólicos”.

La idea del Centro Cardiometabólico (CCM) surgió de la conjunción de los corazones y mentes de varias personas (médicos de profesión y servidores por decisión) inspiradas y guiadas por la esencia divina del creador.

Quienes iniciamos esta travesía, antes nos internamos en las peripecias y las entramadas dificultades que enfrentan los pacientes y el personal de salud de los hospitales públicos del país, para -según el caso- recibir y brindar los cuidados médicos especializados.

En esos años, atendimos repetidamente a personas con enfermedades cardiometabólicas crónicamente descontroladas y en consecuencia, en algún momento de su vida asistieron a la emergencia hospitalaria presentando complicaciones asociadas (infartos, derrames, insuficiencia renal y cardíaca, gangrena e incluso muerte). Contrariados por esta realidad, buscábamos de forma infructuosa cómo hacer cambiar esa situación dominada por la enfermedad y así bajo otro enfoque, comenzamos a ofrecer estrategias diferentes (educación, cambio de estilo de vida, etc.) que poco a poco permitían a los pacientes recuperar la salud y bienestar, sin saber aún, que se estaba gestando el CCM.

Han pasado algunos años y ya nos encontramos celebrando el 11 aniversario del CCM, fundado el 17 de marzo del 2008, bajo el lema “compromisos de por vida” que refleja nuestra disposición e implicación para guiar y acompañar a los pacientes y sus familias, para convertirlos en protagonistas de su salud y asumir la responsabilidad del control de los trastornos cardiometabólicos. Para lograr las metas, nos enfocamos en brindar educación en salud, acompañamiento, seguimiento cercano, terapia de cambio de estilo de vida, uso consciente de tecnologías (medicación, equipos), evaluación de la calidad de vida y reducción riesgo cardiovascular.

Son mayoría las personas que pueden dar testimonios del poder del cambio del estilo de vida (dieta, ejercicio, control de estrés, descanso, recreación, etc.) y sus inevitables beneficios en su salud (pérdida >10% de peso, HbA1C <7%, TA <140/90 mmHg, LDL <100 mg/dl, etc.). Así mismo, nos enfrentamos con pacientes que no asumen su responsabilidad con la salud y por consiguiente, se mantienen en el ciclo de enfermedad y complicaciones, sin lograr bienestar alguno.

Por otro lado, como parte de la responsabilidad social y una apuesta por la educación, es nuestro interés contribuir a la promoción de la salud y fomento de la cultura a través de la recién inaugurada biblioteca y salón de usos múltiples del CCM, donde pacientes, colaboradores, personal de la salud, familiares, amigos y público en general, tengan un espacio agradable de aprendizaje.

De cara al futuro, vamos a institucionalizar el modelo clínico centrado en la persona (MCCP), desarrollar un sistema de comunicación efectivo (redes sociales, comunidades virtuales, ERP, CRM), programa de educación en salud (conferencias, congresos) y sobretodo contribuir a la prevención de la enfermedad, creando una institución que promocione la salud cardiometabólica en el país.

Tenemos mucho más cosas por hacer y aún con todo concluido, siempre nos quedaremos en mostrar la completa gratitud a los pacientes, por la confianza que depositan en nosotros.

Por último, vaya nuestro reconocimiento y agradecimientos sinceros a los colaboradores del CCM, por su entrega y servicio a los demás. Ellos, mediante el trabajo en equipo y labores colaborativas, han encarnado a la perfección lo dicho por Henry Ford “Llegar juntos es el principio. Mantenerse juntos, es el progreso. Trabajar juntos es el éxito”. Así mismo agradecemos a los grupos de interés (proveedores, acreedores, colegas, visitadores médicos, etc.) por su valioso apoyo.

Gracias Padre, por implantar en nosotros espíritu de servicio.

¡Saludos!