Padres consentidores, y la salud de los niños.

¿Te han dicho alguna vez que eres demasiado consentidor con tu hijo?

Sin darse cuenta, y sin mala intención, los padres cometen el error de complacer a sus hijos en la mayoría de sus peticiones: “hoy no me quiero bañar”, “quiero un chocolate”, “cómprame ese juguete”, “esa comida no me gusta”, “quiero pizza”, en fin, pueden parecer pequeños detalles, pero con eso se evitan los llantos y los famosos berrinches, y sin pretenderlo se le está desarrollando un mal hábito a los niños.  

Es importante que los padres piensen que, aunque duela negarles sus deseos, con ello se está trabajando en el buen desarrollo de sus hijos y fortaleciéndolos para que tengan un futuro mejor.

Características de padres consentidores:

Por lo general los padres consentidores son fáciles de identificar, ceden ante los diferentes caprichos, es común que sean cariñosos, amables, buscan excusas justificando que lo hacen por tal comportamiento, tienen falta de estructura, no establecen límites, suelen tener pocas reglas, pueden llegar a un punto de ser vistos ante sus hijos como amigos y no como una figura de autoridad; pueden incluso pedir la opinión de los niños para todo, dan libertad y no prioridades; no se preocupan ante situaciones de riesgo, se les hace más fácil decir “sí” que decir “no”. Por todo lo anterior es importante no olvidar la diferencia entre hacer lo correcto y no lo fácil.

Pero, consentir demasiado a los hijos, ¿es perjudicial para ellos?

Los seres humanos tenemos la capacidad de adaptarnos rápido a los cambios y mucho más si lo que recibimos nos agrada, y si lo que se da a los niños está dentro de lo normal deja de ser un premio, por lo tanto, se necesita ofrecer algo más y que esto sea aún más especial; es entonces cuando se convierte en algo habitual, siempre habrá que dar más y más, por decirlo de otra manera; esta situación hace que el niño nunca esté plenamente contento o satisfecho, el placer es temporal con lo que obtiene, hablando de dulces, alimentos, juguetes, etc.  

Con el tiempo la falta de límites puede traer muchas consecuencias, una de ellas es la poca conciencia, ya que, con la falta de límites claros, los niños no pueden tener un sentido de lo que está bien o mal, llegando a poner a prueba a sus propios padres para poder conseguir lo que desean.

Consecuentemente los niños de padres consentidores tienen una alta probabilidad de sufrir ansiedad desde temprana edad, debido a que se les enseña a enfrentar sus problemas sin ayuda, sin saber manejar sus emociones, formando la idea que tienen el control de sus vidas y sus decisiones; comportándose de esta manera en el colegio, en la casa, en lo social, y en las visitas al médico.

Incluir golosinas en la alimentación es muy común en estas situaciones, estando a su disposición cada vez que ellos lo desean, siendo esto un factor de desarrollo de diversas enfermedades. No olvidemos que una buena alimentación es esencial para mantener un buen estado de salud.

Es importante mencionar también los resultados positivos que pueden tener en el transcurso de la vida al tener una alimentación sana, entre otros hábitos de un estilo de vida saludable; no solo su estado de salud será mejor, sino que también tendrán un mejor desarrollo en su aprendizaje, en su forma de socializar y, además, de comunicarse.

Consecuencias de los hijos con padres consentidores:

  • Baja autoestima.
  • Dificultad para obedecer normas.
  • Poco sensibles a las emociones de los demás.
  • Son niños muy vulnerables a conflictos personales y sociales.
  • Problemas en el desarrollo de habilidades.
  • Se enferman con regularidad.
  • Están propensos al desarrollo de diversas enfermedades como: diabetes, anemia, hipertensión arterial, gastritis, obesidad, enfermedades odontológicas, entre otras.

Recomendaciones:

  • Establecer reglas y límites, ser la figura de autoridad que ellos necesitan, buscando el equilibrio entre premios, amor y castigos. 
  • Procurar que los niños coman alimentos que les brinden los nutrientes que necesitan, estableciendo horarios para su alimentación.
  • No se critique ni juzgue como padre cuando sus hijos no responden ante sus peticiones.
  • Mantenerse serenos, no gritar, comparar ni juzgar a sus hijos por sus acciones.
  • Darles a los niños lo que considera que necesitan y les hará bien, no ceda ante sus caprichos, ya que ellos no saben qué es lo que necesitan.
  • Tomar la decisión de quitarle a su hijo lo que se le está dando en exceso, hablando de alimentación, golosinas, juguetes y ciertas actividades, esto cuando vea que su hijo no valora, sino que se centra en conseguir más.
  • Los niños aprenden con el modelaje, siempre intentan imitar a sus padres, si usted se da un capricho muy de vez en cuando y lo disfruta, su hijo se dará cuenta de ello, pero solo usted sabrá mostrarle qué poco frecuente es esta acción.
  • A veces es necesario ser flexible ante ciertas situaciones, en algunas ocasiones las reglas pueden romperse por un día, por ejemplo, permitirles comer dulces en su cumpleaños. Si siente que no puede poner límites y tener el control ante esta situación busque ayuda de un profesional para una mejor orientación.

Recuerde, la paternidad se trata de guiar, y la salud es el camino de la vida.

Licda. Liliana Marisela Tobías Guillén/Psicóloga clínica.