Dile sí, a la actividad física
¿Qué se te viene a la mente cuando piensas en actividad física?
Quizás piensas: no me gusta, no puedo, no quiero, no tengo tiempo o no lo necesito.
Quiero invitarte a que todos esos no, se conviertan en sí.
¡Si me gusta! Actividad física no es hacer abdominales o lagartijas sin parar, la actividad física puede ser lo que tú definas y que te mantenga en movimiento, por lo tanto, debes darte el tiempo de buscar un ejercicio que te guste. Por ejemplo, puedes realizar deporte el fin de semana, asistir a una clase de baile, hacer una caminata con tu pareja, con un buen amigo o con tu mascota. El objetivo es buscar una actividad física que te guste mucho.
¡Si puedo! No importa si somos muy niños o muy ancianos, todos tenemos la capacidad de practicar un ejercicio. Si tu dificultad es que te cansas rápido puedes dividir los momentos de ejercicio en 2 o 3 sesiones de 2, 5 o 10 minutos y debes ir aumentando progresivamente mientras ganas más resistencia. Si te afecta la presencia de dolor en las rodillas o caderas puedes hacer caminatas cortas o pasos en un mismo lugar, busca videos que te ayuden a ejercitarte sentado en una silla. Recuerda ¡no compitas con nadie, tu ideal es ser tu mejor versión!
¡Sí quiero! El querer hacer algo tiene que ver mucho con la recompensa a recibir por realizar dicha acción, con el ejercicio al principio podemos sentir cansancio, pero poco a poco notamos muchos beneficios que nos hacen extrañarlo cuando no lo hacemos. Algunos de esos cambios pueden ser: salir de la monotonía, conocer personas nuevas, usar ropa diferente, respirar aire puro, enrolarse en una nueva aventura y sobre todo el logro de saber que hemos hecho algo bien.
¡Sí tengo tiempo! “Para todo hay tiempo”, dijo el sabio Salomón. Te invito a quitarle tiempo a algunas actividades que no son necesarias como ver mucha televisión o gastar mucho tiempo en redes sociales. El hacer ejercicio es un asunto vital. Lo necesario es evaluar nuestro día y pensar qué actividades podemos delegar sin que se caiga el mundo.
¡Sí lo necesito! Pocas cosas son tan necesarias como el ejercicio, tenemos articulaciones en nuestro cuerpo porque fuimos creados para el movimiento, cuando no nos movemos nuestras piernas, brazos, músculos y ligamentos se vuelven frágiles y eso nos hace susceptibles a daños. Cada vez que hacemos ejercicio llenamos de oxígeno cada parte del cuerpo y lo hacemos más fuerte para resistir a las enfermedades, si bien es cierto que el ejercicio nos ayuda con la tan anhelada meta de perder peso, no es lo más importante. La calidad de vida que obtenemos al llevar un estilo de vida más activo es lo mejor.
¡Quererse es moverse!