Lo esencial de un adolescente

Un día estaba en el trabajo de mis papás y me quede sorprendida al ver el número de adolescentes que llegan a pasar consulta en una clínica de problemas cardiovasculares y metabólicos; que además sus principales pacientes son adultos de los 25 años en adelante. Esto me llevo a preguntarme, ¿cuál es la razón de este fenómeno?, ¿por qué a tan temprana edad empezamos a consultar por este tipo de enfermedades?

Al empezar a investigar, me encontré con que estamos acostumbrados a que solo adultos son los que padecen de estas enfermedades, pero que en la actualidad se va haciendo cada vez más común que los adolescentes las padezcan también y esto es debido al entorno que los rodea que produce dos factores que son los responsables de causar la aparición de los problemas cardiovasculares; estos factores son la obesidad y el sedentarismo. Quizás estas palabras te suenan familiares y esto es debido a que son dos cosas que se ven muy marcadas en la juventud de ahora.

OBESIDAD

 Algunos estudios han demostrado que las personas con sobrepeso a lo largo de toda su vida tienen muchas más probabilidades de padecer un aumento de la masa ventricular izquierda del corazón. Las personas con sobrepeso u obesidad deben de empezar un tratamiento de dieta y ejercicio, si esa persona logra bajar de peso, tiene la posibilidad de reducir un 10% la posibilidad de enfermedades cardiovasculares graves.

Yo que soy adolescente sé cómo suele ser la alimentación en esta etapa de la vida, mayormente en el colegio paso rodeada de mis compañeros que con frecuencia comen pizza, tacos, galletas y beben frozens, jugos, soda, etc., comida que es tan deliciosa para nuestro paladar pero tan dañina, no solo para nuestro corazón sino también para todo nuestro organismo y por eso puede llegar a ser un poco difícil iniciar el hábito de comer saludable, no es necesario que nunca más en tu vida vuelvas a ingerir comida chatarra (porque eso es imposible, te lo digo por experiencia ) sino que debes saber que no es todos los días, y tampoco todas las semanas , sino de vez en cuando, en una salida con tus amigos o en alguna celebración puedes permitirte tal vez un pedazo de pizza o una ración de pastel, la clave es no abusar de estos alimentos y saber controlar nuestros impulsos por comer de más.

Hay que tener en cuenta que somos adolescentes por lo que nuestra  familia podría llegar a ser la  principal influencia que podamos tener para concientizarnos sobre la alimentación, sin embargo resultará difícil al principio cambiar ciertos elementos de nuestra dieta pero con el tiempo nos iremos dando cuenta de los beneficios que esto trae. Comer tus verduras en vez de papitas fritas, cosas así de pequeñas podrían hacer la diferencia. Ya que todas esas comidas mencionadas anteriormente tienen un alto nivel de grasas saturadas que claramente no le hacen nada bien a nuestro corazón.

El segundo factor externo es:

SEDENTARISMO

“Un corazón aburrido, no es un corazón sano”

La inactividad física o falta de ejercicio se considera uno de los mayores factores de riesgo en el desarrollo de la enfermedad cardíaca. Una persona sedentaria tiene más riesgo de sufrir arterioesclerosis, hipertensión y enfermedades respiratorias.

El sedentarismo es algo muy presente en nosotros los adolescentes, ¿por qué?, porque estamos en un mundo donde la tecnología nos facilita muchas cosas, en un mundo donde existen muchos dispositivos electrónicos con los cuales entretenernos, como por ejemplos los celulares, las computadoras, las consolas de videojuegos, etc., estas últimas mencionadas son un distractor para los jóvenes, muchos de mis compañeros (más que todo chicos) pasan horas y horas pegados al Xbox o al PS4 desarrollando sus videojuegos favoritos, cuando podrían conseguir la recreación de otro lado, como salir a dar un paseo, o jugar un partido con sus amigos. Del lado de las chicas, son muy pocas a las que les gustan los videojuegos, más que todo pasamos tiempo hablando con nuestras amigas, contando lo que paso en el día, también escuchando música o viendo series de Netflix y dejamos completamente de lado la actividad física.

Esta vida sedentaria afecta sin duda al organismo y repercute en enfermedades vinculadas al sistema cardiovascular.

¿Cómo hacer que nuestro corazón también disfrute de esta etapa tan linda que es la adolescencia?

Pues para esto solo existe una solución: un cambio de estilo de vida.

Puede que seas un joven que desde pequeño ha tenido problemas con su peso o puede ser que no tengas sobrepeso u obesidad sino que simplemente seas una persona sedentaria, que la palabra ejercitar no está en tu vocabulario; LA ÚNICA SOLUCIÓN QUE EXISTE PARA ESTO ES UN CAMBIO DE RUTINA Y DE HÁBITOS.

Un cambio de estilo de vida no solo implica la alimentación sino que también incluye la actividad física, debemos comenzar a implementar la actividad física en nuestra rutina diaria aunque sea en poca cantidad, podríamos iniciar con una caminata de 15 minutos y a partir de ahí ir aumentando; deja de lado los refrescos y consume más agua, o deja 30 minutos la consola y dedícate a dar un paseo en tu colonia.

Cada cambio por pequeño que parezca tu cuerpo te lo agradecerá en grandes cantidades.

Recuerda: pequeños pasos, grandes resultados.