Probióticos y prebióticos, el nuevo boom en la salud, conoce por qué.

¿Cómo te enteraste de los probióticos por primera vez? ¿Y qué me dices de los prebióticos? ¿Viste un video en las redes sociales o tu médico te lo recomendó? Sin importar cómo te enteraste, sin duda alguna, es probable que tengas muchas dudas. ¿Qué son y, lo que es más importante, vale la pena tomarlos?

Muchos piensan que todos los microorganismos son gérmenes malos que causan enfermedades, pero ¿qué crees?, sorpresa, tu cuerpo está lleno de bacterias, tanto buenas como malas, de hecho, la mayoría son inofensivas y solo una pequeña cantidad de estas bacterias “malas” en el cuerpo causan enfermedades. Así que lo creas o no, tú eres el hogar de billones de microbios que ayudan a mantener tu salud en general. Los microorganismos viven dentro y sobre nosotros en una relación simbiótica, y se estima que cerca del 95% de estos microorganismos se encuentran en nuestro intestino (especialmente en el intestino grueso).

¿Qué son los probióticos?

A los probióticos se les suele llamar bacterias “buenas” o “útiles”.  La definición científica más aceptada de probióticos, formulada en 2002 por la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) y la OMS (Organización Mundial de la Salud) es: “microorganismos vivos que, cuando se administran en cantidades adecuadas, confieren un beneficio para la salud del huésped”. Los probióticos forman parte de tu microbioma, que es una comunidad de microbios que trabajan juntos para mantener tu cuerpo saludable.

Los microbios más comúnmente utilizados como probióticos incluyen especies de los siguientes géneros:

  • Lactobacillus: es un probiótico común que se encuentra en alimentos fermentados, como el yogur.
  • Bifidobacterium: este probiótico se encuentra en algunos productos lácteos.
  • Saccharomyces boulardii: este es un tipo de levadura.

La etiqueta de un producto probiótico debería indicar el género, la especie y la designación de todas las cepas que contiene el producto (FAO y OMS 2002).

¿Cómo tomar probióticos?

➢ Deben tomarse con el estómago vacío.

➢ Algunas formulaciones deben conservarse en el refrigerador (4°C) y otras pueden conservarse a temperatura ambiente (siempre lee las recomendaciones del fabricante).

➢ Se administra una o dos veces al día porque la dosis varía de 1 a 10 mil millones (10.8–10.9) de UFC.

➢ Los antibióticos, no deben tomarse al mismo tiempo que el probiótico y debe existir una diferencia de 2 horas al menos entre la toma de ambos.

A nivel mundial, los probióticos se encuentran principalmente en tres categorías principales: alimentos (contienen cultivos vivos y activos, como bifidobacterias y lactobacilos, suplementos dietéticos y productos farmacéuticos.

Algunas condiciones médicas en las que se han visto beneficios asociados a la toma de probióticos incluyen:

  • Síndrome del intestino irritable (SII).
  • Enfermedad inflamatoria intestinal (EII).
  • Diarrea infecciosa (causada por virus, bacterias o parásitos).
  • Diarrea causada por antibióticos
  • Salud urinaria y vaginal.
  • Prevención de alergias y resfriados.
  • Salud bucal.

En cuanto al uso de probióticos en cosmetología y dermatología, se incorporan en productos para el lavado y cuidado de la piel con dermatitis atópica; para tratar la piel propensa al acné y la piel con eczema y psoriasis.

Los probióticos deben usarse con precaución, ya que podrían causar hinchazón, gases, diarrea, estreñimiento, náuseas, sed, dolores de cabeza, migrañas, y reacciones cutáneas. Los gases e hinchazón suelen mejorar en pocas semanas. Algunas personas presentan aumento de la sed cuando comienzan a tomar probióticos de levadura, especialmente en la primera semana mientras sus cuerpos se adaptan al nuevo equilibrio de bacterias intestinales. Muy raramente, pueden causar sarpullidos o picazón en la piel. Esto puede deberse a una reacción alérgica a un ingrediente del suplemento. Por lo general, desaparecerá poco después de que la persona deje de tomar el suplemento. Además de los efectos secundarios, también existe el riesgo de que los probióticos (al ser organismos vivos) causen infecciones que deben ser tratadas con antibióticos, especialmente en personas con enfermedades subyacentes:

  • Personas que toman medicamentos antirrechazo después de un trasplante de células madre o de un órgano sólido.
  • Personas que toman medicación inmunosupresora o corticosteroides, quimioterapia para el cáncer, y personas con enfermedades autoinmunes.
  • Personas con enfermedad cardíaca estructural, con anomalía o reemplazo valvulares o antecedentes de endocarditis infecciosa.
  • Personas con abdomen agudo, enfermedad intestinal activa incluyendo colitis, y presencia de neutropenia, anticipación de neutropenia después de quimioterapia y radioterapia, y presencia de perforación intestinal activa y fuga.

Lista de alimentos considerados buena fuente de probióticos y que puede encontrar en nuestro país:

  • Yogur (se elabora cultivando leche con bacterias productoras de ácido láctico).
  • Requesón (no se cura ni se calienta, conserva una gran cantidad de probióticos).
  • Quesos como el Gruyere, suizo, Edam, quesos curados (también son una fuente de probióticos).
  • Tempeh (es un alimento a partir de la soja mediante un proceso de fermentación).
  • Chucrut (es repollo fermentado, fuente de fibra, vitaminas B, hierro, manganeso y más. El chucrut sin pasteurizar es el que contiene todos estos nutrientes, así como probióticos saludables. la versión coreana se conoce como “kimchee“.
  • Miso (es una pasta espesa que se obtiene fermentando soja con sal y koji y, a veces, arroz, cebada, algas marinas u otros ingredientes).
  • Kefir (es una bebida láctea fermentada que contiene bacterias, y levaduras).
  • Kombucha (es una variedad de té fermentado y se prepara a partir de levadura, azúcar y té negro).

Algunos alimentos probióticos, especialmente los alimentos fermentados (por ejemplo, chucrut y kimchi), contienen altos niveles de aminas biógenas, que son compuestos que pueden desencadenar dolores de cabeza y migrañas en algunas personas.

¿Y en qué se diferencian los prebióticos de los probióticos?

Los prebióticos son fibras vegetales especiales que ayudan a que las bacterias saludables crezcan en el intestino, son esos alimentos (generalmente con alto contenido de fibra) que actúan como nutrientes para la microbiota humana y se utilizan con la intención de mejorar el equilibrio de estos microorganismos. Los alimentos considerados prebióticos son los granos integrales, las bananas, las hortalizas de hoja verde, las cebollas, el ajo, la soja, konjac, cacao, frijoles, avena, espárragos y las alcachofas. Además, se agregan prebióticos a algunos alimentos y están disponibles como suplementos alimentarios, cuando compres estos productos, probablemente no verás la palabra prebiótico en la etiqueta. En cambio, busca términos como:

•          Galactooligosacáridos.

•          Fructooligosacáridos.

•          Oligofructosa.

•          Fibra de achicoria.

•          Inulina.

Si deseas consumirlos debes comenzar con pequeñas cantidades para que tu intestino se acostumbre a ellas.

Aunque los efectos secundarios son poco frecuentes, los prebióticos no son para todos. Si tienes SII, los prebióticos pueden empeorar los síntomas y podrías tener: hinchazón, estreñimiento, diarrea y gases.

Beneficios de los prebióticos.

Se cree que la suplementación dietética puede promover el crecimiento de bacterias beneficiosas como lactobacillus y cepas de bifidobacterias. Además, pueden:

  • Ayudar a absorber el calcio.
  • Cambiar la velocidad a la que los alimentos provocan picos de azúcar en sangre (el índice glucémico).
  • Evitar el estreñimiento. Los alimentos se fermentan más rápido, por lo que pasan menos tiempo en el sistema digestivo.
  • Mantener sanas las células de tu intestino.

La FDA regula los probióticos como alimentos, no como medicamentos. A diferencia de las compañías farmacéuticas, los fabricantes de suplementos probióticos no tienen que demostrar que sus productos son seguros o que funcionan.

Pregúntele a su médico si tomar cualquiera de estos es una buena idea para usted. En general, se cree que son seguros para la mayoría de las personas.

Los probióticos son microorganismos vivos beneficiosos para la salud. Los prebióticos no son microbios vivos, sino sustancias o alimentos para las bacterias beneficiosas. La mayoría de los prebióticos son un tipo de fibra.

¿Quieres controlar tu síndrome de intestino irritable? ¿No enfermarte tanto? ¿Quieres mejorar tu salud en general?, si la respuesta es sí (como me imagino será), antes de pensar en automedicarte con pro o prebióticos te invito a que hagas un cambio en tu estilo de vida; come bien, haz ejercicio, toma agua, ten un peso saludable, controla el estrés, duerme lo suficiente, no fumes y evita el alcohol.

Concluyo recordándote que nada supera los beneficios de llevar un estilo de vida saludable lo cual está totalmente exento de riesgo alguno. Pese a todos los beneficios descritos a la fecha del uso de estos, si no haces cambios en tu estilo de vida, no obtendrás ninguno.