Consumo de alcohol y tabaco en jóvenes ¿Debo preocuparme por mi hijo?

Si usted es padre de familia los siguientes datos le interesaran:

  • Tanto el alcohol como el tabaco son drogas de consumo legal; sin embargo, juntos asesinan más personas que todas las drogas ilegales en conjunto, y lo hacen en forma directa y también en forma indirecta, ya que ambas están entre los principales factores de riesgo para el desarrollo de Enfermedades Crónicas No Transmisibles (ECNT).
  • Más de 3 millones de muertes en el mundo cada año debido al consumo nocivo de alcohol.
  • Más de 8 millones por el consumo de tabaco, de las cuales más de 7.8 millones son consumidores y alrededor de 1.2 millones son no fumadores, expuestos al humo de tabaco ajeno (pasivos).
  • Según el diagnóstico situacional de cáncer en El Salvador del 2015, entre los principales factores de riesgo identificados para las Enfermedades Crónicas No Transmisibles se encuentran: el consumo del tabaco y el alcohol, los hábitos alimentarios no saludables y la inactividad física.

Conozcamos un poco más sobre la situación del uso del alcohol y el tabaco en menores de 18 años, la presente tabla nos muestra el número de menores de 18 años atendidos en el Sistema Nacional de Salud por trastornos mentales y del comportamiento debido al uso de alcohol y tabaco según el Informe Nacional 2020 sobre la situación de las drogas de la Comisión Nacional Antidrogas, 2020. En esta tabla no se contabilizan las atenciones brindadas en general sino solamente las personas que por primera vez consultaron por consumo de alcohol y tabaco. Una de las cosas preocupantes es la tendencia en la atención por consumo de tabaco y alcohol en menores de 18 años, la siguiente tabla nos da una idea más clara de cómo está la situación del tabaquismo y el alcoholismo en el país, ya que nos muestra una tendencia de los últimos 2 años, se observa como el número de pacientes atendidos por primera vez se ha mantenido estable, aunque con ligeras variantes en ambos años, pero en el caso del consumo de tabaco se observa un ascenso de más del doble en la búsqueda de atención por este problema.

Ascenso del uso de tabaco en un año: 114% de incremento 

Pacientes por grupos de edad y año en pacientes atendidos por primera vez debidos al uso de SPAs en Centros de Atención del MINSAL/FOSALUD/ISSS Fuente: Informe Nacional 2020 sobre la situación de las drogas [recurso electrónico] – – 1ª ed. – – San Salvador, El Salvador: Comisión Nacional Antidrogas, 2020. https://www.seguridad.gob.sv/cna/?p=3030

Con lo que llevamos hasta el momento vemos que el consumo de drogas es un problema serio, y entendiendo el daño que producen estas drogas, cabe la pregunta, ¿ser adolescente es un factor de riesgo para el consumo? Realmente si la adolescencia es una etapa de nuestra vida, sí… nuestra (también nosotros en algún momento fuimos adolescentes) y solo de recordar todos los cambios que vivimos, a nivel físico, psíquico y social, vuelve altamente vulnerables a los que se encuentran en esa etapa y que aumenta la probabilidad de iniciar el consumo a temprana edad, ya sea del tabaco o el alcohol.

Es en serio la adolescencia, ¿es un factor de riesgo?. Sí, hay factores que tienen que ver con el desarrollo propio del adolescente (la personalidad, el proceso de maduración del sistema nervioso, la tendencia genética); pero también hay muchos otros que dependen del ambiente en el cual se desarrollan (influencia de personas significativas, familiares o no familiares, los padres, entre otros; los medios de comunicación) y que si este facilita el acceso a la sustancia puede llegar a arruinarle la vida a ese adolescente… y también a su familia y puede que a las personas que son cercanos a él o ella.

Podemos identificar algunos factores que vuelven la adolescencia como un factor de riesgo para desarrollar una adicción, por ejemplo:

  • Influencia de personas significativas para el adolescente como padres y amigos.
  • Medios de comunicación (publicidad).
  • Personalidad y la inmadurez de nuestro sistema nervioso.
  • Tendencia genética hacia el consumo.
  • Facilidad de acceso a la sustancia.

En suma, todas las modificaciones físicas, psíquicas y sociales de la adolescencia profundizan la condición de vulnerabilidad y aumentan el riesgo de un inicio precoz en el uso de sustancias psicoactivas (SPA).

Por eso usted como padre puede evaluar algunos los cambios que pueden verse reflejados, como cambios en el comportamiento del joven, aunque estos cambios suelen observarse solamente en periodos de crisis y especialmente con el alcohol, ya que el tabaquismo es una adicción que se puede conllevar socialmente y no impide la realización de otras actividades. Veamos algunos ejemplos.

Cambios en el estado de ánimo: 

  • Se irrita fácilmente o sin ningún motivo.
  • No le interesan las cosas que antes le gustaban.
  • Es indiferente.
  • Muestra distanciamiento afectivo.
  • Se deprime y su estado de ánimo decae.

 Cambios en la conducta: 

  • No va a clase o trabajo, no cumple con las tareas.
  • Su rendimiento escolar disminuye.
  • Tiene problemas de disciplina.
  • Su capacidad de atención y concentración disminuye, así como su memoria.
  • Se duerme en clase.
  • Se nota desinteresado en las actividades o en actividades extracurriculares.
  • Asiste con frecuencia a lugares donde se consumen drogas.

 Cambios en la presentación personal: 

  • No se preocupa o descuida su apariencia.
  • Cambio en hábitos de higiene.
  • Sus ojos están rojos o se ven vidriosos.
  • Sin ser necesario, usa anteojos oscuros.
  • Usa camisas de manga larga sin importar el clima.
  • Tiene aliento a alcohol.
  • Aparenta borrachera.
  • Se ve con somnolencia.
  • Tiene ojeras.

Cambios en los hábitos: 

  • Tiene un sueño más prolongado que el habitual.
  • No se preocupa por su cuidado personal y por la presentación personal de la misma manera que antes.

Cambios en las relaciones interpersonales: 

  • Las personas con las que se relaciona cambian y éstas llaman la atención.
  • Evita presentar a los nuevos amigos o su nueva pareja a su familia.

“Estos signos o cambios no se presentan todos al tiempo y algunos dependen del tipo de sustancia.”

Con respecto a las relaciones interpersonales se puede observar el cambio del círculo de amistades, las cuales pueden llevar incluso a problemas con la familia.

Cambios en las relaciones familiares o cercanas:

  • Evita o trata de tener muy poca comunicación.
  • Dice mentiras frecuentemente.
  • Hay un cambio notorio en la relación con la familia.
  • Comienza a incumplir con las tareas.
  • Sale sin avisar o sin pedir permiso y no justifica las llegadas tarde.

Si usted como padre identifica algunos de estos cambios y sospecha que su hijo consume drogas, es necesaria una evaluación un profesional de salud y de preferencia con especialidad en adicciones. La evaluación incluye la realización de pruebas de laboratorio que permiten la cuantificación o medición objetiva del alcohol como del tabaco. En el caso de los Centros de Prevención y Tratamiento de Adicciones (CPTA) de FOSALUD se realizan pruebas de capnometría para el tabaquismo, de alcohol en el aliento del paciente (alcohotest), y también de drogas en saliva para detectar el consumo reciente.

Ya se realizado el tamizaje, ya se tiene una mejor idea si el adolescente consume o no consume.  Cuando un adolescente es detectado con consumo de alcohol, de tabaco o de otras drogas psicoactivas, es ideal ofrecerle las alternativas de tratamiento acorde al contexto y valorar el tipo de intervención a realizar, si será motivacional para que acepte recibir tratamiento, si se le puede brindar o si está dispuesto a iniciar el tratamiento en los CPTA de FOSALUD. Si necesitas más información puedes visitar www.fosalud.gob.sv o llamar al 2528-9727.