Mi vida en movimiento

Desde pequeña he sido una persona activa, y siempre en constante movimiento, todo gracias a mis papás que me enseñaron y me motivaron en todo momento la importancia de una vida en movimiento.

Empezar practicando deportes desde pequeña ha sido la base de mi vida en movimiento, sin embargo he tenido diferentes etapas sedentarias en mi vida. Esto me ha ayudado a notar la importancia de mantenerme siempre en movimiento y como esto no solo me ayuda para un bienestar físico sino también psicológico.

Cuando empecé a trabajar hace un par de años, no sabía muy bien cómo organizar mi día a día, y teniendo el horario de trabajo, horario de clases y tratar de hacer ejercicio me parecían demasiadas actividades, y creo que varios jóvenes que también trabajan y estudian se pueden sentir identificados.

Como decía antes, siempre he practicado diferentes deportes, el último fue, lanzamiento de disco, y antes de empezar a trabajar, mi cuerpo y mente ya estaban acostumbrados a la rutina y me era sumamente fácil lograrlo cada día, sin embargo cuando empecé a trabajar todo se me complicó un poco más y lograr coordinar todo era demasiado difícil para mí en un principio, decidí dejar de lado esa vida activa que tenía.

Está comprobado que hacer ejercicio te trae muchos beneficios para tu salud física y mental.

Entre ellos; mejora tu resistencia física, regula tu presión arterial, reduce la fatiga, aumenta la autoestima, reduce los niveles de depresión, menor grado de ira, angustia e incrementa el bienestar general.

Quiero recalcar que la salud mental es igual de importante, porque no solo es verse bien frente al espejo sino también sentirse bien con uno mismo.

En el primer año después de haber dejado de lado el ejercicio y cualquier actividad física de mi vida, no note ninguna diferencia en mí y creía que todo estaba bien, sin embargo poco a poco en los siguientes años trate de empezar a involucrar más actividades en mi vida, esto porque poco a poco me fui dando cuenta que yo, ya no me sentía cómoda conmigo misma en cuanto a cómo me veía y como me sentía conmigo misma, empezaba a reaccionar al estrés de una manera diferente, mi estado de animo a veces podía resultar un poco inestable y mis más cercanos empezaban a darse cuenta de ello. Hice una pequeña retrospectiva de mi vida y la diferencia del punto en el que estaba en comparación a como había sido mi vida un par de años antes y fue ahí donde me di cuenta del impacto que el ejercicio tiene en mi vida. Analicé que antes todo mi estrés era liberado día con día en cada entreno, mientras que en la actualidad el estrés no hacía más que acumularse dentro de mí, así también me fui dando cuenta que los días que hacía ejercicio por mínima que fuera la activad realizada, mi humor mejoraba.

Ver estos cambios positivos es lo que me motiva a seguir teniendo una vida activa, así como decía antes, mientras practicaba lanzamiento de disco, es un deporte bastante pesado por la técnica que lleva y todo el entrenamiento y aunque mis rutina hoy por hoy no son igual de pesadas como lo eran antes, al final logran el mismo efecto en mí, me hacen sentir mucha más confianza en mí misma y mejora mi autoestima.

He tenido el ejemplo de varios de mis familiares que siempre han mantenido una vida activa y hoy en día, tienen una vida bastante saludable, eso es lo que me inspira a seguir adelante, a seguir en constante movimiento. Les agradezco mucho a mis padres y demás familiares que siempre me han apoyado en todo lo que me he propuesto.

Muchos de mis amigos me dicen que no me canso nunca y aunque así lo parece porque trato de hacer la mayor cantidad de cosas posibles y organizar mi día a día entre ellas siempre busco un momento para hacer ejercicio, hay días en los puedo realizar una rutina normal de ejercicios sin ningún problema y hay días en los que, aunque no tenga ganas de hacer nada, opto por una opción un poco más “light” y hacer una rutina un poco más suave o yoga, porque también es importante saber escuchar nuestros cuerpos, saber hasta que límite lo podemos llevar y hasta dónde, porque a la larga no lo hago solo por una meta a corto plazo o por verme bien sino también es una meta a largo plazo que me ayuda no solo a tener un estilo de vida mucho más saludable a futuro, también me ayuda en mantener mi salud mental y evitar que esta se puede ver afectada al tener un estilo de vida más sedentario.

Tenemos que ser nuestro objetivo número uno y proponernos distintas metas de lo que queremos lograr, armar un horario y diferentes planes de ejercicio que se acomoden a nuestro cuerpo.