Un envejecimiento saludable

La idea de lo que constituye la palabra bienestar y una buena calidad de vida, relacionado con el envejecimiento varían notablemente en cuanto a diversos factores, entre ellos, cultural, social, económico y tradicional. Se hace mejor entender qué es un envejecimiento y qué es la experiencia vital, así como los factores determinantes de la calidad de vida en la vejez, basados en los factores ya mencionados.

La salud es un punto clave relacionado al incremento de la longevidad y el envejecimiento de la población. El mantenimiento del estado de salud y la funcionabilidad con la edad es un punto crítico que afecta a muchos otros aspectos de la vida de las personas mayores, de sus familias y además a la comunidad.

Es preciso  entender mejor las complejas interrelaciones entre los comportamientos individuales, las condiciones generales sociales, económicas  y ambientales y la eficacia  de formas de intervención preventivas, curativas y de rehabilitación.

Podríamos mencionar que la dependencia y la discapacidad son 2 factores que están de la mano en la vejez, pero la incidencia ha demostrado que más del 85% de la población adulta mayor son totalmente independientes y capaces de desarrollar una vida totalmente normal y autónoma hasta edades muy avanzadas.

La discapacidad y la dependencia son consecuencia de los factores ya previamente mencionados aunados a estos las enfermedades y también la edad, siempre y cuando estas no se consideren de manera aislada e independiente de los factores.

El envejecimiento activo y saludable a través de un proceso de optimización selecta con compensación está ligado a muchas variantes interrelacionadas; si bien la salud física ocupa el principal lugar en este proceso, no son de menor importancia los otros factores constitutivos en el proceso de salud. Los factores psicológicos, tanto cognitivos como emocionales, la capacidad de relacionarse, el nivel de participación social, la autoeficacia, el entorno afectivo y familiar, la estabilidad económica, la seguridad, la visión del futuro, las expectativas vitales, etc.,  son variables esenciales en la predicción de un envejecimiento saludable.

En la edad moderna ya el ser humano empezó a separar el binomio edad – dependencia, ante la evidencia de que transcurrieron y están viviendo a partir de los  60 – 65 años, esta se caracteriza por la actividad, la continuidad de proyectos nuevos o no acabados, o el desarrollo de iniciativas  útiles en la sociedad. La mayoría de la calidad de vida de quien ya ha alcanzado la edad de la jubilación e incluso una vejez avanzada, y la adquisición de conocimientos, habilidades y actitudes en las personas más jóvenes que hagan posible la prolongación de la vida activa e independiente hasta su límite máximo; esto se explica  así:

El primero porque se ha demostrado que nunca es tarde para empezar un nuevo proyecto y el segundo es porque se ha garantizado que la actitud positiva y los hábitos saludables son hechos científicos para garantizar un estado físico, mental y social adecuado para el futuro del desarrollo durante toda la vida.