¿CÓMO PENSAR EN NUESTRA CENA DE NAVIDAD O DE FIN DE AÑO?

Según el Chef Peruano Gonzalo Brandon.

Durante el periodo navideño, la comida se convierte en uno de los pasatiempos preferidos en la mayoría de las casas y uno de los momentos perfectos para poder pasar un rato agradable con familiares y amigos.

En esta época, siempre se cree que no se consumen los suficientes nutrientes, ya que con frecuencia los productos típicos suelen ser ricos en grasas y azúcares. Sin embargo, siempre se pueden alimentos que equilibren los menús para que sean más saludables.

Para ello, escojo 10 tipos de alimentos para considerar en nuestra cena navideña o de fin de año para tomar en cuenta a la hora de crear los menús:

  1. Mariscos

Los langostinos, centollas, langosta, camarones o bogavante son un gran aliado. Aceptan amplias variedades de cocina: al horno, a la plancha o incluso al vapor, siendo aconsejable evitar mezclarlos con salsas y rebozados. Es recomendable incluirlos en las comidas ya que “aportan proteínas de alta calidad, vitaminas y mineraleshierropotasio, sodio y magnesio”.

  1. Mejillones y almejas

Estos alimentos que también provienen del mar son bajos en grasas y además una gran fuente de hierro, por lo que podemos incluirlos incluso en las cenas de navidad, sobre todo, entre los entrantes y los platos principales.

  1. Setas hongos

Contienen vitaminas del grupo B, potasio, hierro y fósforo entre otros nutrientes. Todo ello hace que puedan tomarse en platos principales o incluso como ingrediente de salsas ligeras o aperitivos. Asimismo, “son ricas en fibra, lo que ayuda a regular el tránsito intestinal”, y por lo tanto, permite digerir las comidas que terminan haciéndose pesadas.

  1. Pescado azul

El pescado azul es rico en proteínas y ácidos grasos omega 3, nutriente que se obtiene tanto en pescados de agua fría, incluyendo el atún, el salmón y la caballa, como en los vegetales de hoja verde, aceite de semillas de linaza y ciertos aceites vegetales.

Con esta gran variedad de nutrientes que aporta, es uno de los candidatos perfectos para convertirse en el plato principal.

  1. Verduras

A pesar de que muchas veces no están incluidas en nuestra dieta a lo largo del año, su gran variedad de presentaciones puede adaptarse perfectamente al menú navideño: en caldo, frescas, cocidas, como guarnición e incluso como aperitivo.

En cuanto a sus propiedades, son muy amplias: proporcionan minerales y vitaminas, fibra, antioxidantes, tienen un amplio contenido acuoso y muy reducido en calorías. “Son beneficiosas para equilibrar en exceso de grasas malas que podemos ingerir estos días”.

  1. Carne de cerdo

Siempre es preferible elegir la parte magra de este animal, como el lomo o el solomillo y puede ser otra buena opción como plato principal si no se mezcla en exceso con salsas demasiado calóricas y se cocina al horno o a la plancha.

“Es una fuente importante de hierro, vitaminas y minerales así como proteínas de alto valor biológico”

  1. Pavo

Es una de las carnes con menos niveles de grasas y representa una de las comidas tradicionales en estas fechas. Además, es un alimento rico en proteínas y puede ayudar a mantener los niveles de insulina después de cada comida dentro de un rango deseable. Esta insulina ayuda a su vez a la glucosa a entrar a las células del cuerpo, por lo que en esta época, donde se consume mucho dulce, puede resultar muy beneficioso.

  1. Frutas deshidratadas

Uvas pasas o higos son buenos ejemplos. Ricas en fibra, hierro y antioxidantes, fortalecen el sistema inmunológico y previenen el envejecimiento celular. “Se pueden incluir como aperitivo saludable o formando parte de un postre o receta”.

  1. Frutos secos

Al igual que las frutas deshidratadas, pueden tomarse como aperitivo o incluso formar parte de un dulce.

En cuanto a sus propiedades, tienen un alto contenido en ácidos grasos mono o poliinsaturados, bajo contenido en los saturados, ausencia de colesterol, y presencia de vitamina E, ácido fólico, magnesio, proteínas fotoquímicos y esteroles vegetales. “La mejor opción es tomarlos crudos y sin sal para optimizar sus beneficios”.

  1. Uvas

No es posible pensar en la navidad sin las tradicionales uvas que copan todas las casas el 31 de diciembre. Pero no solo representan una tradición, sino que además son ricas en fibra, vitaminas y minerales, que compensan sus niveles de azúcar y calorías, superiores a los de otras muchas frutas. “en moderada cantidad resultan perfectas como postre de las cenas navideñas”.

Atte.

Chef Gonzalo Brandon

 

Comparto con ustedes una deliciosa receta fácil de pavo para esta cena navideña, podrían remplazarlo por una pierna de cerdo, pescado entero o también un buen gallo.

Para que el pavo o el cárnico al escoger queden realmente jugosos, hay que dejarlo remojar idealmente 24 horas antes de hornearlo para que absorba la sal. (H2O+Sal= doble cantidad que el total del cárnico).

Ingredientes:

8 Porciones

Seleccionar todos los ingredientes

1 taza de sal (para la solución de sal)

1 taza de azúcar morena (para la solución de sal)

2 naranjas en cuartos (para la solución de sal)

2 limones en cuartos (para la solución de sal)

6 ramas de tomillo fresco (para la solución de sal)

4 ramas de romero fresco (para la solución de sal)

5 kilos de pavo una pieza

4 cucharadas de mantequilla sin sal a temperatura ambiente

1 cebolla cortada en rebanadas

1 naranja grande cortada en 8 trozos

1 rama de apio cortado en trozos de 2 cm

1 zanahoria grande, cortada en trozos de 2 cms

2 hojas de laurel

2 ramas de tomillo

1 1/2 tazas de caldo de pollo

4 tazas de caldo de pavo (para el gravy)

1 taza de vino blanco seco (para el gravy)

4 cucharadas de mantequilla sin sal (para el gravy)

1/4 de taza de harina (para el gravy)

Sal y pimienta (para el gravy)

 

Preparación

Limpie el pavo y enjuague bajo agua fría.

Prepare la solución de sal mezclando la sal, azúcar morena, naranjas, limones, tomillo, y romero.

Deje remojar el pavo bien tapado en el refrigerador durante 24 horas sumergido en la solución de sal por 24 horas.

Precaliente el horno a 160 grados.

Quite el pavo de la solución de sal y enjuague bajo agua fría.

Séquelo con toallas de papel de cocina (por dentro y fuera)

Ponga el pavo sobre la charola para hornear y cubra todos los lados con la mantequilla. Sazone por dentro y fuera con sal y pimienta.

Rellene el pavo con la cebolla, naranja, apio, zanahoria, hojas de laurel y tomillo.

Amarre las piernas con hilo para cocinar.

Meta el pavo al horno (con la pechuga hacia abajo) durante 1 hora.

Saque del horno y bañe con 1/2 taza de caldo de pollo (o caldo de pavo).

Meta al horno otra vez (con la pechuga hacia arriba esta vez) y hornee por 1 hora 45 minutos (a 2 horas más). Cada media hora, saque el pavo del horno y bañe con 3/4 de taza de caldo de pollo.

Saque el pavo del horno y deje tapado con papel de aluminio ya en el platón en el que se va a servir.

Mientras, tome todos los jugos que soltó el pavo y póngalos en una taza para medir. Quítele la grasa de arriba.

Ponga la charola en la que se horneo el pavo sobre 2 salidas de fuego de la estufa y regrese el líquido del pavo. Agregue el vino blanco y 1 taza de caldo de pavo.

Con una cuchara mueva para que todos los trozos del pavo que se quedaron pegados se desprendan en la salsa y revuelva bien.

Agregue las otras 3 tazas de caldo de pavo.

Deje que se reduzca a fuego medio-alto.

Mientras, en una ollita, derrita la mantequilla y cuando se formen burbujas agregue la harina. Revuelva con un batidor de globo sin parar.

Agregue el caldo de pavo que se redujo y revuelva bien.

Deje que se espese unos 10 minutos y sirva con el pavo.

TIPS

El termómetro del pavo debe de indicar una temperatura de 70 grados cuando esté cocido.