8 recomendaciones para mantener tu plan de salud y no romperlo
Todos tenemos distintos motivos para bajar de peso o seguir un plan de salud, ya sea por cambiar nuestro estilo de vida o por vernos bien. Considero que sentir un bienestar tanto de cuerpo y mente, es clave para llevar nuestras vidas con un alto desempeño en cualquier cosa que nos propongamos. No hay atajos en esto más allá de la propia voluntad y disciplina que podamos forjarnos nosotros mismos; puede que estés preparado económicamente para permitirte un buen nutricionista o no tener inconvenientes para adquirir todo lo necesario para elaborar tus platillos, pero eso son factores mínimos si los comparamos con la preparación mental que debes tener para afrontar el camino que se viene; la tentación o desórdenes emocionales que pueden provocar que te salgas del camino de un plan alimenticio están a la orden del día. El mundo siempre nos dará una excusa para volver a ser como antes de empezar, pero obviamente no se trata de eso.
Soy paciente de CCM desde hace algún tiempo, poco a poco mi persona y los que están en mi entorno han podido observar cambios positivos a nivel físico y anímico en mi persona. Y más que crear un testimonio, mi propósito es compartirte un conjunto de recomendaciones que personalmente considero harán que disfrutes más este camino de cumplir un plan alimenticio, desde la perspectiva de alguien que está en tu misma situación.
1- Entiende tu porqué
Una meta sin un propósito fuerte lo convierte en una meta ocasional, un deseo superficial o estacionario que fácilmente podemos dejar de lado si no tenemos una buena razón de seguir en el día a día. Lo más importante es preguntarse a uno mismo “¿Qué podré permitirme una vez alcance mi estado ideal?” “¿Por qué es importante y tiene valor para mí?” “¿Este nivel de importancia es pasajero o es algo que quiere mantener al largo plazo?” “¿Qué cosas estoy dejando pasar si no comienzo en este momento?”
Haz una introspección y una lista de tu porqué hasta que encuentres los pensamientos que te darán la fuerza en tu trayecto con tu plan nutricional.
2- Visualiza quién quieres ser de forma clara y gráfica
Haz pensado alguna vez, ¿cómo te verías una vez alcances tu meta? No sé si crees mucho en el poder de la mente de materializar todo lo que deseamos, pero sin duda te conviertes en lo que piensas. Ya lo decía Mahatma Gandhi:
“Cuida tus pensamientos, porque se convertirán en tus palabras. Cuida tus palabras, porque se convertirán en tus actos. Cuida tus actos, porque se convertirán en tus hábitos. Cuida tus hábitos, porque se convertirán en tu destino.”
Es recomendable crear un tablón de imágenes donde este colocado ese “yo” del futuro y puedes pre-visualizar de antemano lo que tus hábitos están diseñando por ti. No se trata de una actitud ególatra, se trata de poder tener un puerto de llegada claro a la realidad que quieres vivir y las imágenes, muchas veces hablarán más que mil palabras, para recordarte que tu barco no puede perder el rumbo hacia ese puerto.
3- Involucra a tu pareja o familia
Es importante sentirse apoyado, tienes que hacer notar a tu pareja o familia porqué bajar de peso representa algo crucial para ti. Y si lo es para ti, será importante para ellos también ayudarte en la manera de lo posible, ya sea con su aliento, sumándose contigo en la preparación de tus alimentos, sumarse de vez en cuando a tus rutinas de ejercicio, hacer compras más saludables o inclusive salir a lugares que no signifiquen un peligro para tu dieta. Creo que todo sabe mejor cuando se hace en conjunto y bajar de peso no tiene por qué ser algo solitario sino algo que pueda inspirar a los que te rodean.
4- Comparte tus resultados con tus amigos
Otra forma para mantenerte altamente comprometido es “rendir cuentas”, es decir platicando todos tus progresos con tu círculo cercano. Ya sea compartiendo cuantos kilómetros recorriste hoy, ¿cuántas libras bajaste en tu último chequeo?, ¿qué platillos estás aprendiendo a cocinar? o por el contrario, cuándo has fallado, comiendo cosas que no debías y por qué ha sucedido. Este genera una sensación de que no puedes hacer que falle la nueva imagen que estás construyendo de ti con los demás y por ende mantener inalterable tu reputación, lo cual puede ser usado como gancho para mantenerte en línea.
5- Adquiere una báscula lo antes posible
Puede parecer un tanto lógico, pero es difícil tener el hábito de pesarse diariamente uno mismo y no tiene sentido esperar hasta tu próximo chequeo para saber si vas bien o mal, es mejor actuar rápido cuando identificamos una ligera subida de peso o motivarnos gratamente cuando vemos que todo va estupendo. Más que una báscula, es un elemento que nos permitirá ser reactivos, es una herramienta de conciencia que hará que no crucemos los dedos cada vez que vamos con nuestro nutricionista. Puedes adquirir una fácilmente en un rango de $7 a $15 en cualquier supermercado, que no te importe la marca, solamente usarla constantemente.
6- Planea tu presupuesto y lista de compras
Una vez tienes tu plan nutricional organizado de lunes a domingo, desglosa rápidamente cuáles son todos los alimentos que lo componen para trasladarlos a una lista de compras, la primera vez que los adquieras te darás una idea del monto que necesitarás apartar de tus ingresos mensuales. Muchas veces creerás que es mucho dinero, pero te aseguro que haciendo conciencia es más caro un par de salidas nocturnas con tus amigos o los frappuccinos de Starbucks que usualmente visitamos por las tardes. Lo importante es optimizar al máximo tus compras y utilizar de preferencia unas cucharas medidoras que te permitirán tomar las cantidades necesarias. De forma que no solo controlas las porciones, sino también, que sustraes lo necesario de cada elemento en la lista para que posiblemente no tengas que comprarlo la próxima vez que vas al supermercado.
7- Cuida las salidas nocturnas
Tus amigos seguramente no buscan las opciones más saludables a la hora de planear un salida agradable, tal vez darte el permiso de pedir algo que te guste del menú y que esté fuera de tu dieta una vez o dos veces al mes no sea algo perjudicial. Pero te recomiendo que investigues de antemano qué opciones hay en el restaurante seleccionado antes de asistir para que puedas valorar cuáles son las opciones más compatibles con lo que tu dieta posee previo a verte con tus amigos, de esa forma evitas actuar de forma reactiva o descontrolada en la reunión o pedir lo mismo que los demás por impulso.
8- Crea una lista de reproducción de rutinas en Youtube
Ya no existe la excusa de no tener presupuesto suficiente para pagar buen un gimnasio para empezar a sudar, solo basta con escribir en el buscador de Youtube palabras como “rutina de cardio”, “fat burning cardio”, “rutina de crossfit”, “lección de insanity”, “kickboxing”, entre otros, para tener un entrenador en casa. Aparta algunos muebles, coloca tu computadora a una distancia razonable, ten una botella de agua a la mano y reproduce la rutina que más se adapte a tu nivel de resistencia.
Muchos videos indican la intensidad, la duración de la rutina, nivel de experiencia y las calorías que puedes llegar a quemar. Lo importante es que puedas empezar a moverte a pesar de que no ejecutes al 100% los movimientos que ves en la pantalla (eso es práctica) y segundo, ir creando tu propia biblioteca personal. En menos de lo que te des cuenta irás ganando resistencia y completando rutinas que en un inicio creías imposibles para ti. Esta opción es excelente si eres una persona que se aburre rápido de salir a correr o no te apetece salir al tráfico para ir a un gimnasio. Siempre es importante que poco a poco puedas ir haciéndote de equipo básico de bajo presupuesto como mancuernas, tapetes, salta cuerdas o cualquier otro elemento que ayude a que tengas sesiones más variadas.
Personalmente, comencé un plan de salud para verme mejor para el día mi boda, que es este fin de año y poco a poco llegué a darme cuenta que un evento no puede ser lo único que marque un cambio en mí, mejorar la salud tiene que ser algo que trascienda fechas o prendas que deseas vestir, debe estar amarrado con mantener una armonía con nuestro “templo” al cual llamamos cuerpo, el cual responderá siempre y cuando nosotros le respondamos a él.
Agradecimientos especiales a la Licda. Nubia Guardado Nutricionista de CCM por acompañarme de forma sincera a mí y a muchos otros pacientes a continuar con sus planes de salud.