Trabajo médico en equipo, ¿es una realidad o solo palabras?

El ejercicio de la práctica médica ha cambiado en las últimas décadas y ha dejado de ser un trabajo estrictamente individual para convertirse en una labor que exige un trabajo multidisciplinario.  Si al principio del siglo XX se les hubiese propuesto a los médicos trabajar en equipo, nadie lo habría entendido, pues los servicios profesionales se brindaban en forma de trabajo individual y los galenos eran considerados los sujetos en la acciones médicas,  mientras  los pacientes eran agentes pasivos, que se sentían mejor asistidos cuando más experto y erudito era el profesional. 

A partir de 1 950 con el desarrollo  de las especialidades médicas, se da cabida al surgimiento del trabajo en grupos multidisciplinarios, donde la referencia se convierte en un concepto innovador que permite al paciente ser evaluado por varias especialidades a la vez.  Así mismo, estos grupos multidisciplinarios se fueron ampliando con  el desarrollo de otras disciplinas de la salud tales como: enfermería, laboratorio clínico, farmacéuticos, psicología, trabajo social, tecnólogos y otros profesionales sanitarios,  que fueron reclamando y teniendo espacio en la atención de las personas.

En los últimos 20 años ha cobrado vigencia  estudiar  los factores que afectan la seguridad del paciente y esto llevo a incluir en la mira de los expertos y administradores de salud otra variable, la interrelación entre los diferentes médicos y técnicos involucrados en la asistencia.  La seguridad de los pacientes requiere no solo la disponibilidad de recursos materiales, infraestructura y la atención profesional experta, sino también de la capacidad y habilidades no técnicas para trabajar en equipos interdisciplinarios. 

Si trabajar en equipo es importante, lo es aún más aprender a realizar un trabajo colaborativo. Este concepto exige mucho más esfuerzo a los profesionales, pero a cambio se consiguen grupos más productivos y eficaces. Los profesionales ‘colaborativos’ han de adaptarse a grupos flexibles, deben responder a objetivos comunes y tienen que contribuir al aprendizaje del resto.

Por último, en la actualidad algunos destacan  la necesidad de integración del enfermo al equipo de salud y  jerarquizan el rol que tiene el paciente en cuanto a la comunicación y en la toma de decisiones.

Los conceptos de trabajo individual, grupal y en equipo no son excluyentes, sino incluyentes y es necesario perfeccionar cada uno de estos niveles para llegar a la excelencia a la asistencia médica.

 

¿Qué son los equipos interdisciplinarios?

Los equipos de trabajo, a diferencia de los grupos, priorizan los objetivos comunes (del paciente y del equipo) sobre los individuales y su meta es laborar para obtener el mismo fin.

 

¿Es posible formar equipos en la práctica médica o es solo retórica?

Trabajar en equipo interdisciplinarios no es fácil y requiere que las instituciones  implementen programas de entrenamiento para que los miembros del equipo desarrollen capacidades especiales de cooperación, coordinación y comunicación. En la práctica privada e institucional del país,  se cuenta con muy pocos grupos que han logrado formar equipos interdisciplinarios y en su mayoría son grupos multidisciplinarios que trabajan juntos por afinidad,  de forma ocasional y sobre objetivos individuales.

 

¿Qué beneficios tiene el trabajo en equipo en la práctica médica? 

El trabajo en equipos interdisciplinarios aumenta la seguridad de los pacientes, minimiza los errores médicos, mejora la satisfacción y el rendimiento del personal de salud y se aseguran más ampliamente los resultados clínicos o quirúrgicos propuestos.